espero tu llegada.
En tu ausencia las estrellas dejaron de brillar en el firmamento.
Las nubes vestidas de agua están llorando
porque tú no estas presente
y mi ser se estremece en lluviosa melancolía necesitando tu calor.
porque tú no estas presente
y mi ser se estremece en lluviosa melancolía necesitando tu calor.
En tu ausencia dibujo la palabra que te nombra.
Escribo letras y mis versos tienen la fragancia de tu ser.
La tristeza se apoya sobre mi corazón nublado...soledad espantosa que me ahoga
que me llena de angustia y de terror.
que me llena de angustia y de terror.
…Y caigo de la luz al silencio.
Ausencia lacerante que como daga oprime mi alma
sin encontrar el camino de la quietud.
Horas largas y sombrías cuando la soledad es mi tortuosa compañía,
refugiada como una sombra pétrea en mi cuarto llorando tu lejanía.
Solo tu arribo puede arrancar el dolor de la ausencia y llevarse
estos amargos sentimientos de pesadumbre y congoja.
El viento susurra tu nombre y es como melodía a mis oídos.
Si pudiera tomar las alas de la libertad, emprendería el vuelo sin meta fija y
dejaría que la vida pasará para no vivir con la impaciencia de la larga espera.
Sí supieras cuanto deseo volver a tenerte a mi lado y así abandonar los versos tristes.
Si pudiera tomar las alas de la libertad, emprendería el vuelo sin meta fija y
dejaría que la vida pasará para no vivir con la impaciencia de la larga espera.
Sí supieras cuanto deseo volver a tenerte a mi lado y así abandonar los versos tristes.
Te espero entre las sombras de mi frío lecho y
me arropo de recuerdos y nuevas ilusiones.
No puedo dejar de pensar en tí y mis labios pronuncian tu nombre.
Mis Días se convierten en noches Noches sin fin, eternas como el tiempo,
llevando el eslogan de la nostalgia.
En la curvatura de tu ausencia mi alma es llama que permanece encendida,
esperando tu regreso, miro tu retrato recuerdo tus mimos y tus bellas palabras que ataste a mi, antes de partir.
esperando tu regreso, miro tu retrato recuerdo tus mimos y tus bellas palabras que ataste a mi, antes de partir.
Mientras evoco tus promesas, mi corazón recobra las fuerzas y
con ansiedad espero el día de nuestro glorioso reencuentro.
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