



Hoy debo salvarte de las garras del malévolo Nero, que trata de engatusarte para saciar sus bajos instintos.
Envío mi flecha vengadora contra el pecho del maldito centauro, y que los dioses silencien su fechoría.
Ansío tenerte entre mis brazos para así protegerte, amada de mis sueños.

Gemidos fluyen de mi alma herida porque mi dignidad está en juego y entre gritos y lamentos pido que me salves de la humillación que me asecha.
Se que nos hemos juramentado para que nuestro amor nunca perezca.

Confía en mi, lo nuestro pasará a la eternidad, en los libros sagrados quedará grabada a fuego, mi devoción hacia tu bella figura.

...Pronto tendrás que marchar a Etolia a desafiar al rey Eurito... pero dime:- ¿Cuál será tu botín de guerra? Joyas que adornen mi cuerpo? Acaso no has enviado a tu fiel heraldo a Traquis en busca de tu mejor ropaje para hacer un sacrificio de gratitud a Zeus, porque te dio la victoria y en recompensa te obsequio Íole, la hija del rey.

Vestiré las ropas traídas por mi fiel Licas, para así congraciar y cumplir tus deseos.

Tú eres mío... seguirás siendo mío, mi amor por ti seguirá existiendo y las estrellas por las eternidades lo proclamarán en el universo.
Aunque dejemos de existir, mi amor no expirará, porque he nacido para amarte más allá de la vida y las generaciones que vendrán pregonarán este gran amor.
(Dueto)
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♥•Ahavá•♥ (Mary Salinas)
Beto BromBreve reseña de La Historia de Deyanira y Hércules
* Deyanira: Era la hija de Altea y Eneo.
* Hércules: Era considerado hijo de Zeus y Alcmena.
La Historia de amor entre Deyanira y Hércules empieza cuando Hércules tiene su tercera esposa que es Deyanira; lucha contra el enemigo que quería también pedir la mano de Deyanira y el final lo derrotó al dios-río que era Aqueloo. Poco después de su boda, Hércules y Deyanira tuvieron que cruzar el río Euneo y un centauro llamado Neso se ofreció para ayudarla; pero sus intenciones no eran buenas y la intento violar. Entonces Hércules disparó una flecha envenenada hacia Neso desde la otra orilla. Neso mintió a Deyanira contándole que la sangre de su corazón aseguraría que Hércules la amaría para siempre. Deyanira creyó sus palabras y guardó un poco de dicho veneno; cuando su confianza en Hércules empezó a menguar, untó su famosa túnica de cuero con la sangre. Licas, el siervo de Hércules, le llevó su túnica y cuando se la puso, Hércules murió lenta y dolorosamente. Deyanira al ver lo que había hecho se suicidó, ahorcándose.
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