Sadness‏

Sadness‏ 

La Tristeza tiene mil formas y ninguna, llega a veces silenciosa se desliza en puntillas 

clavándose como una daga en mi espalda, que me traspasa hasta el alma.

Otras veces, la siento dentro y se abraza fuerte a mis entrañas 

y allí se queda, dejándome sin aire ahogando mis palabras. 

Ella no se va, me espera en los amaneceres y es el fiel lazarillo en mis atardeceres,

camino y, hablo, miro y, hasta sonrió: soy Feliz!! a quién Engaño?    

Sí al descender el crepúsculo, el adalid de la tristeza me escolta a mi lecho y es ahí cuando

toda la existencia se me viene encima; se desfiguran las apacibles noches, porque  me espera 

su  fantasma que camina presuntuoso y victorioso levantando su silueta para poseer mi ser, 

me devora con avidez, sus caricias descuajan mi piel y a su paso me arranca los besos que están sellados. 

Ay! pobre de mí, pequeña y frágil reducida a la desolación, indefensa me escondo tras las sábanas

buscando protección sin encontrar evasión; estoy perdida en un inmenso mar de entristecimiento

sin entender aún lo que pasa.

¿No hay  alivio para mi dolor? ¿Ha cesado el  auxilio para mi alma?, qué se desdibuja en oleajes de lágrimas.

Y la pena, la pena como llaga va carcomiendo mi garganta, son heridas que supuran angustia y dolor,

por el desengaño de la realidad.

 

En la fragua de su mente se caldean los pensamientos azarosos, 

la tristeza va forjando un péndulo de acero, cuyo filo  se oscila cercenando

mi alma acongojada, que se desangra en la aflicción.  

Oh Dios, auxilia mí ser, no permitas que venga  sobre mí su silueta 

y me cubra nuevamente bajo un caliginoso cielo de truenos y relámpagos.

 

La tristeza victoriosa levanta su copa de cristal, invitándome  a ingerir un burbujeante líquido rojizo

mientras declama mis  versos de amor crucificandolos  con la escarpia del lamento,Triunfante me dice:

Bebe! Bebe! 

saborea en tus  labios  el trago  de mi hiel.

Más yo,  Beberé  en la copa del  amor y me embriagaré hasta perder la razón,

para que la incertidumbre no cobre la victoria ni se burle de mi corazón.

Ambrosía tu elixir embriagante calma los desasosiegos de lo que es, o no es.

Saborearé sorbo a sorbo, degustando  cada uno de los ensueños,

hasta desmayarme en la pócima de tu recuerdo.

Se Alejará la congoja  de mis noches de tormento 

y así no volverá el fantasma de la tristeza  que triunfante 

arrastra sus cadenas conduciendo mi alma a la  mazmorra,

dejando en el camino mis esperanzas mutiladas.

Alzaré jubilosa la  copa al cielo y  brindaré con alegría por los meses, los días las horas,

los minutos y los segundos

en que  juntos fuimos sembrando en el césped de nuestro amor las ilusiones  

y nuestros ojos verán nacer la hermosa alborada

en donde nada ni nadie podrá arrebatar nuestra felicidad.

Solo me embriagaré en tu Amor...

♥•Ahavá•♥

Derechos Reservados

                                              (Mary Salinas
)